En el año 1973 la Guardia Civil creó el servicio de Helicópteros, hoy Servicio Aéreo, dentro del marco de las nuevas especialidades que a partir de la Trafico – que el año pasado cumplió medio siglo-, se fueron creando en los últimos tiempos.
Más de 35 años vigilando desde el cielo, ha efectuado multitud de servicios y coordinado y facilitado la labor de las unidades que operan en tierra y en mar, cumpliendo la filosofía tradicional que consta en la Cartilla de Ahumada, su código deontológico de siempre, que en su artículo 6º reza así:
«Procurará ser siempre un pronóstico feliz para el afligido, y que su presencia el que se crea cercado de sus asesinos, se vea libre de ellos; el que tenga su casa presa de las llamas, considere el incendio apagado; el que vea a su hijo arrastrado por la corriente de las aguas, lo crea salvado, y por último, siempre debe velar por la propiedad y seguridad de todos».
Pero he aquí, el siguiente artículo, el 7º, que configura esa filosofía: Cuando la suerte de prestar algún servicio importante; si el agradecimiento le ofrece alguna retribución, nunca debe admitirla. El guardia civil no hace más que cumplir con su deber, y si algo ha de esperar de aquel a quien favorece, ha de ser sólo un recuerdo de gratitud. este desinterés le llenará de orgullo…»
Estos dos apartados vienen a incidir plenamente en nuestros hombres del servicio aéreo y del marítimo de los que en la revista nº I-2010 damos cuenta fotográfica, por ser oficios tan complementarios, de riesgo e implicar una vocación que no se pagaría con ningún dinero y que no admite la corrupción.
EVOLUCIÓN DEL SERVICIO: El desarrollo de las tecnologías viene a incidir plenamente con la evolución de estos servicios. Los antiguos helicópteros que usaban motor de explosión y palas de madera son los pioneros de las actuales máquinas voladoras. El Servicio Aéreo fue incorporando paulatinamente las nuevas tecnologías desde la adquisición a la empresa alemana MBB, del primer BO-105, hasta los últimos helicópteros EC-135 de Eurocopter, así como modernos aviones en versión patrulla marítima, EADS CN-235 que han causado verdadero impacto social.
Medios y misiones encomendadas se fueron dando a conocer a lo largo de la geografía española, hasta contar con la actual flota, compuesta por veintiún helicópteros BO-105; ocho, BK-117; siete, EC-135, y dos aviones CN-235. Los nuevos helicópteros que van sustituyendo a los viejos, vienen equipados de piloto automático, equipo GPS, de cartografía digital, radar meteorológico, sistemas de navegación, etc.
Cuenta este servicio con reconocimientos nacionales e internacionales, tal es el caso de la Medalla del Congreso de los Estados Unidos, por el rescate de dos militares estadounidenses. Igualmente se podrían citar otros por la lucha antiterrorista, con intervención en la operación SOKOA, en la protección del medio ambiente, caso del Prestige, lucha contra el tráfico de estupefacientes, inmigración, etc.
El servicio aéreo presta apoyo en todas las facetas del servicio al resto de unidades y sirve para multitud de funciones, pues una de las características del servicio benemérito es que aunque cada cual esté especializado en una faceta, no le impide colaborar con las demás, con los medios de que disponga, ya que todas afectan a los hombres de la Benemérita.
