Tragedia área en Cuba. Un avión Boeing 737-200 se estrelló este viernes nada más despegar del aeropuerto internacional José Martí de La Habana, con 110 personas a bordo, casi todos cubanos, aunque también hay unos cinco pasajeros extranjeros y los seis tripulantes son mexicanos. Las autoridades informaron de la existencia de tres supervivientes, todas son mujeres y están en estado crítico y hospitalizadas, si bien no llegaron a precisar el número de víctimas ni las causas del siniestro. Una de ellas ha sido identificada: Emiley Sánchez de la O, residente en la provincia de Holguín, de 39 años, quien llegó al hospital con fracturas, quemaduras en el 30 por ciento del cuerpo y traumatismo craneoencefálico.
En todo caso, todo apunta a que este accidente de avión en Cuba podría ser una de las peores catástrofes aéreas en la historia del país. El presidente del país, Miguel Díaz-Canel, se mostraba pesimista nada más llegar al lugar del accidente. «Las noticias no son nada halagüeñas, parece que hay un alto número de víctimas», aseguró Díaz-Canel, elegido para el cargo hace menos de un mes.
El aparato siniestrado volaba desde La Habana a Holguín, localidad del oriente de la isla, y había sido alquilado por la aerolínea estatal Cubana de Aviación a la mexicana Damojh, que opera bajo el nombre Global Air. Según el diario oficial «Granma», a bordo viabajan 110 personas, entre pasajeros y tripulación. La mayoría de los pasajeros son cubanos, excepto «unos cinco extranjeros», y la tripulación. Entre el pasaje hay cuatro niños, uno de ellos de dos años, añadió el órgano oficial del Partido Comunista cubano.
Los seis miembros de la tripulación son mexicanos. Se trata del capitán, Jorge Luis Núñez Santos; el primer oficial, Miguel Ángel Arreola Ramírez; la jefa de cabina, María Daniela Ríos, y las sobrecargos Abigail Hernández García y Beatriz Limón, según la Secretaría de Comunicaciones y Transporte de México, que asegura que el avión se revisó en noviembre de 2017. El sexto tripulante sería el técnico en mantenimiento Marco Antonio López Pérez. Sin embargo, las autoridades mexicanas no han podido confirmar que este último viajara en el avión.
El accidente, según «Granma», se produjo a las 12.08 horas, en el momento del despegue, cuando el Boeing 737-200 «se precipitó a tierra entre el aeropuerto José Martí y Santiago de Las Vegas», localidad situada justo al sureste del aeródromo. En concreto, se estrelló en el pequeño municipio Boyeros, de unos 800 vecinos.
«El avión se hizo pedacitos, tenía un ala por un lado y la otra por el otro. Los vecinos de aquí hemos ido a tratar de ayudar. Todavía están allí tratando de buscar a ver si hay sobrevivientes», relató a BBC Mundo Yordanis González, que estuvo cerca del lugar del suceso.
Otra vecina señaló a este medio que pudo ver una gran movilización de bomberos y vehículos de emergencia. «Primero se oyó un estruendo fuerte y luego se empezó a ver el humo y al rato estaban pasando los carros de bomberos y las ambulancias. Las calles de por aquí están cerradas y todavía se ve una columna de humo», indicó Odalys González.
Numerosos equipos de bomberos y equipos médicos de emergencia acudieron al lugar del siniestro, de donde se elevaba una densa columna de humo. Al poco del accidente, se presentaron en dos autobuses familiares de las personas que volaban a bordo.
Al hospital Calixto García de La Habana llegaron cuatro supervivientes, si bien uno de ellos, un hombre, falleció. Permanecieron con vida tres mujeres que también llegaron en estado crítico. Dos de ellas sufrían traumatismo craneoencefálico y estaban siendo reanimadas, mientras que la tercera estaba siendo intervenida quirúrgicamente, según «Cubadebate».
Miguel Díaz-Canel lamentó el accidente «en nombre del Gobierno cubano y del Partido» y se sumó a las condolencias de las familias. «La respuesta ha sido inmediata», aseguró el presidente cubano, que indicó que el aeropuerto se mantenía operativo al no verse afectado. El mandatario señaló que una comisión investiga lo sucedido y que «se dará toda la información».
El director general de Cubana, capitán Hermes Hernández Dumas, aseguró el mes pasado que los vuelos domésticos de la aerolínea habían transportado a más de 11.700 pasajeros entre enero y abril de 2018. Hernández Dumas apuntó que el 64% de los vuelos despegaron a tiempo, mejorando el 59% registrado el año anterior.
La aerolínea mexicana a la que Cubana de Aviación arrendó el avión, Global Air, confirmó a Efe ser la propietaria del Boeing 737 accidentado. Aerolíneas Damojh, su nombre oficial, opera vuelos nacionales e internacionales de México, Caribe, América Centra y América del Sur. En concreto, se trataba de un vuelo chárter, informa Adrián Espallargas desde Ciudad de México. Esta empresa, según la web Air Fleets, cuenta con un total de siete aviones, si bien en la actualidad solo dos están en activo, el que se estrelló ayer y un Boeing 737-300. Su página web no se encontraba ayer operativa.
Condolencias de Felipe VI
Felipe VI ha enviado un mensaje al presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, para expresarle su «más profundo pesar» por el accidente y su solidaridad con «el querido pueblo cubano». En el telegrama remitido a Díaz-Canel, el Rey transmite sus condolencias en su nombre, «en el del Gobierno y en el del pueblo español», según la Zarzuela.
Hasta ahora, el siniestro aéreo más grave tuvo lugar el 3 de septiembre de 1989, en el que perecieron sus 115 ocupantes (dos cubanos y 113 turistas italianos), así como 40 personas en tierra. En aquella ocasión, un Ilyushin 62 con destino a Milán cayó en La Habana poco después de despegar.
El incidente más reciente sucedió el 29 abril de 2017, cuando un avión de las Fuerzas Armadas Revolucionarias colisionó contra una loma en la provincia de Artemisa. Fallecieron sus ocho tripulantes.
La oficina de Calidad y Comunicación Institucional de Cubana de Aviación informó a «Radio Reloj» que a través de los números 76497233 y 76497234, se ofrecerá atención a los familiares de los pasajeros.
FUENTE: ABC
