Más de 250 bomberos siguen combatiendo al cabo de más de 10 horas el incendio declarado en la Grenfell Tower, un bloque de 24 pisos en Lancaster West (Londres) . La policía ha confirmado que hay al menos 12 muertos, aunque teme que la cifra pueda subir. El comandante Stuart Cundy, de la policía de Londres, ha señalado también que la «compleja operación» para rescatar a las personas atrapadas continúa en marcha.
Hay además «varias personas desaparecidas», según ha confirmado el alcalde de Londres, Sadiq Khan, mientras el edificio corre aún riesgo de derrumbamiento. Los hospitales londinenses están tratando a 74 heridos, 20 de ellos en estado crítico. Según Cundy, 65 personas han sido rescatadas.
El incendio, declarado a la 1.29 de la madrugada, obligó a evacuar varios bloques de viviendas en las cercanías de la torre, en el barrio de Notting Hill. Se desconoce la causa del fuego, que se declaró en el segundo piso y se propagó hasta las plantas superiores, engullendo a todo el edificio. Los bomberos, que sólo han podido llegar hasta el piso 20, han logrado evacuar a muchos vecinos en el interior del edificio, y aún permanecen en el interior buscando a supervivientes. La torre, de 120 apartamentos, construido en 1974, había pasado por una reciente remodelación. En el edificio se estima que viven entre 400 y 600 personas, según cifras facilitadas por una de las concejales del distrito, Judith Blakeman.
Los testimonios de los vecinos y de quienes han conseguido escapar de las llamas describen escenas de horror, gente tirándose por las ventanas, gritando, pidiendo auxilio. «Estaban atrapados. No podían bajar, sobre todo desde los pisos superiores (…) la gente se quemó», relató Daniel, a la BBC. «Lo vi con mis propios ojos. Y vi gente saltar», añadió. Algunos testigos relataron haber visto a padres lanzar desde la ventana a sus hijos, hacia gente que se hallaba en las aceras, para salvarlos del fuego.
La torre acababa de ser renovada, especialmente las ventanas y el sistema de calefacción. Pero algunos vecinos han llamado la atención sobre los materiales utilizados en las obras de renovación. Salah Chebiouni declaró que todo «olía a plástico quemado». Eddie, que vivía en el piso 16 escribió en su blog que una sobrecarga de la red eléctrica, en 2013, «casi nos hace arder».
En un comunicado, Rydon, la empresa de construcción que rehabilitó el exterior de la torre de pisos, dijo hoy que «el edificio cumplía con todos los estándares legales» y cumplía «las regulaciones de control de construcción, de incendios y de los estándares de seguridad».
La causa del fuego, aún desconocida
«Es un incidente sin precedentes. En mis 29 años como bombero nunca había visto algo de esta escala. La causa de este fuego es aún desconocida», afirmaba esta mañana la jefa de Bomberos Dany Cotton a través de un comunicado. Tanto Cotton como Khan aseguraron que se llevaría a cabo una investigación «exhaustiva» para determinar las causas del fuego. El alcalde de la capital británico dijo que era fundamental «concentrarse en las labores de rescate» y llamó a los ciudadanos con información sobre los inquilinos del bloque, con viviendas de protección oficial, que se pongan en contacto con la Policía y los servicios de emergencia.
Decenas de vecinos continuaban, horas después de declararse el incendio, ponerse en contacto con sus familiares, todavía bloqueados en la torre. Se han habilitado hasta tres centros distintos para los evacuados y están surgiendo distintas iniciativas ciudadanas para tratar de ayudar a los afectados por el incendio con comida, bebida, ropa, sábanas o incluso donaciones económicas. «El fuego va desde el 2º al 24º piso», precisaron los bomberos de la capital británica, que fueron alertados hacia las 01.15 de la mañana (00.15 GMT). Khan ha elogiado la rapidez y la valentía de los bomberos londinenses.
El alcalde de Londres, Sadiq Khan, ha dicho que, tras los testimonios de quienes han logrado escapar y las advertencias que habían hecho en ocasiones anteriores los vecinos sobre el estado del edificio demuestran, «surgirán muchas preguntas sobre la causa de esta tragedia y quiero asegurar a los londinenses que obtendremos todas las respuestas«.
«En Londres tenemos muchas, muchas otras torres de viviendas y no podemos tener una situación en la que la seguridad de la gente se ponga en riesgo», ha señalado Khan, que ha calificado de «grave incidente» el suceso.
Se teme que la torre envuelta en llamas pueda derrumbarse, mientras los bomberos aún no han podido establecer si la estructura del edificio está segura.
La policía investiga cómo se inició el fuego, cuyo origen se ha establecido en las primeras plantas, que devoró rápidamente el bloque de apartamentos. Algunos vecinos aseguraron que no sonaron las alarmas y que se escucharon algunas explosiones.
Los residentes del edificio se habían quejado en varias ocasiones estos últimos años del estado del edificio y de los posibles riesgos de incendio. La última de estas quejas se había tramitado en 2012, cuando los vecinos habían llamado la atención sobre las mangueras de extinción y la instalación eléctrica de la torre, que no se habían renovado en más de un año. Algunas no habían sido ni siquiera probadas desde 2009 y el edificio sufría cortocircuitos a menudo.
FUENTE: El Mundo