Los Mossos d’Esquadra detienen a tres de los cinco sospechosos, que retuvieron a la mujer en un campamento de rumanos
Los Mossos d’Esquadra detuvieron ayer en Barcelona a dos hombres acusados del secuestro y agresiones sexuales continuadas de una joven de 25 años que durante dos días fue retenida contra su voluntad en un solar abandonado del Poblenou. Además de estos dos individuos, de nacionalidad rumana, una mujer española ha sido arrestada acusada también de retención ilegal y de provocar lesiones a la víctima.
Los hechos investigados ocurrieron el pasado 16 de julio. Unos transeúntes localizaron aturdida y con moratones en las piernas, los brazos y sangrando por la boca a una joven de nacionalidad rusa. Tras una llamada al 112, la mujer fue trasladada al hospital Clínic, donde fue curada de las lesiones y visitada por el médico forense de guardia.
La víctima vivía en Benidorm con su madre y regresaba a Rusia cuando fue asaltada en Barcelona
Ante los indicios de que podría haber sido víctima de una agresión sexual, se activó la unidad de investigación del Eixample de los Mossos, aunque el caso lo gestionó finalmente la misma unidad pero de Sant Martí. La chica contó a los policías que estaba durmiendo en la estación del Nord cuando unos individuos la despertaron a golpes y, contra su voluntad, la arrastraron por la fuerza hasta un solar abandonado del Poblenou donde había un campamento.
La base de su relato tenía visos de credibilidad aunque introdujo elementos confusos. Primero cifró en una veintena de hombres los que la habían agredido sexualmente durante los dos días que estuvo secuestrada. Y más tarde, ya recuperada de las heridas y más tranquila, pudo hacer una declaración en el que describió a cuatro hombres los que la habían estado agrediendo sexualmente.
La mujer explicó que el lugar en el que estuvo retenida era una especie de campamento en el que mandaba un matrimonio, y que la mujer, “morena y muy gorda”, también la había maltratado.
La joven había logrado escapar y aseguró que durante el cautiverio sus agresores la habían estado drogando porque sólo así justificaba que hubieran momentos de los dos días que estuvo secuestrada que no recordaba apenas nada.
Los policías localizaron a la madre de la joven, que vive en Benidorm. De hecho la víctima contó a los investigadores que estaba pasando una temporada con su madre en la localidad alicantina pero que no estaban atravesando un buen momento. La madre quería que su hija volviera a Rusia y cuando el martes le avisaron los Mossos desconocía que estuviera en Barcelona. De hecho, la imaginaba volando a Moscú.
El jueves, los investigadores se acercaron hasta el
campamento en el que vivían los sospechosos y que había señalado la
víctima. A partir de las descripciones de la joven, retrataron a los
sospechosos que pudieron identificar, pero sin ser vistos.
Posteriormente mostraron a la víctima las imágenes y la joven logró
reconocer
sin dudar a dos hombres y a una mujer.
Los tres tienen antecedentes y vivían en uno de los campamentos que todavía resisten en fábricas y recintos abandonados del Poblenou. Los investigadores dan credibilidad al relato de la mujer, que se recupera del ataque en Barcelona en compañía de su madre.
Los detenidos pasarán en las próximas horas a disposición judicial, mientras que la investigación policial continúa abierta tratando de localizar por lo menos a otros dos sospechosos.
FUENTE: La Vanguardia